viernes, 25 de julio de 2008

Bad day

Que horribles son eso días en los que todo te sale mal, no? y es que no hay ni una pequeña cosa te salga bien, nada! todo mal... todo!
Adivinen! já! hoy fue uno de eso días, como lo odié! y la porquería de día aun no termina... le quedan dos minutos, no me sorprendería que en estos dos minutos no se... se cortara la luz ¬¬ si hoy día hasta casi me asaltan... un corte de luz seria el broche de oro para este día
Existe alguien mas penosa que yo que este un viernes en la tarde sin nada que hacer (gracias a su linda madre que no la dejó salir ¬¬) y juegue con su primo uno por Internet y además vaya perdiendo y la porquería de juego se pegue! no creo que no.
Wiii.... se acabó el día!.... ya es oficial hoy es 26, chao feo 25 día de la sopa xD

ia... ni siquiera se porque escribí esto pero... estaba aburrida, muy aburrida

y no le voy a mandar saludos a nadie xq ando de malas... jum! xD

Valentina

lunes, 14 de julio de 2008

Es un cuento de no acabar...

Pensaba, pensaba y pensaba en todo lo que había acontecido en el último tiempo, todo tan extraño, tan hiriente, tan irónico, perdón, trágico. Todo era así, todo era trágico y comedia, todo salvo una pequeña y a la vez inmensa cosa. Al fin sus sentimientos estaban claros, ya no era necesario referirse a una balanza para representar como se sentía, ya sabía a quién quería y cómo lo quería. Era acaso que al fin había encontrado aquella pequeña vía de escape que tanto anhelaba?
Estaba pensando en todo eso cuando su reproductor de música, el cual por cierto, estaba en estado aleatorio, comenzó a entonar una canción bien conocida por ella, pero que ya casi estaba su inconciente puesto que hace muchísimo tiempo no oía; eran violines, la mágica y hermosa melodía que sólo aquel instrumento puede otorgar... sí, era un violín... ese que cuando pequeña su madre se esforzó tanto en que le gustara y aprendiera a tocarlo. No puedo evitar recordar aquello, su madre enseñándole ya que ella era muy buena violinista, pero nunca logro hacer que tocara tan bien como ella, quizás lo suyo no era el violín, sino otro instrumento igual de hermoso, una flauta quizas, y no cualquiera...una traversa.
El violín traía tantos recuerdos, pero había uno en específico que no lograba entender, ella creía que era un sueño, sí... esos sueños que uno tiende a confundir con recuerdos, aunque había algo que le decía que era uno de los recuerdos mas preciados, ella misma no se perdonaba el haber olvidado algo tan, según su subconsciente, hermoso y mágico. Sólo recordaba que estaba en el sur... más nada.
Sur...sur... sur, cuantas ganas tenía de ir allá, hace ya un año que no paseaba por allá, siendo que desde pequeña siempre lo hizo. Quería ir, aunque fuera por un miserable día.
Era increíble todo lo que recordaba con esa melodía, podía recordar toda su vida... los violines la hacían recordar todo, todo... oh, mala idea, no siempre ayuda recordarlo todo.
Cambio la canción... su reproductor volvió a tocar canciones conocidas, esas que no son tan trascendentales para tu vida.
Suspiró...
No podía dejar de pensar en él...


Dejó el café sobre la mesa. Ya llevaba tres noches desvelado, le era imposible detener su escritura por algo tan banal como era dormir, pero ese día ya estaba lo suficientemente cansado como para continuar.
Guardó lo que había escrito, en la carpeta se leía el título "El principio de todo por..." aun debía pensar en un nombre.
El próximo capítulo se llamará 16 de Julio, pensó.